jueves, 2 de octubre de 2008

Algunos poemas de "Desdóblate Silencio"

ENVÍO

Mujer en toda la extensión de la palabra:
te habla quien un día se hermanó con el silencio.

Entre bambúes va en la noche...
se desposa con el viento y su perfume queda en el aire,
se desposa con su ascendencia y la nostalgia queda en su vestido
verde como las anunciaciones de su rostro,
el adonis bardo
para quien, sin saberlo, resguardas esta noche tu liguero.
Seguirá lento las huellas de tu fragancia;
acariciará, con una rosa, tu cuerpo de bruces sobre el lecho.

Quien así te habla, te recrea en la promesa de tu figura
y viene dispuesto por la persistencia de su empresa;
en cada uno de sus músculos ha colocado tu silueta, para
/que muevan el mundo
y cuando la luz se lo anuncie, haya vivido a tu lado toda su vida,
estarás en la memoria de cada rincón de su cuerpo
en umbelas sentimentales... Vivirás lejos.

Sus ojos lo llevan lentamente por bambúes y rostros.
Su centro está en suspensión.

PERMANENCIA

I

Es poesía
en ella no existe el tiempo ni el espacio
mi cuerpo está con su cuerpo cuando se van mis pasos
mi corazón late porque la tiene cerca
sabe que es porque la nombra latido a latido
lo repentino se va con mis palabras de sus labios
sintiendo mis palabras de silencio
en su piel que me llena de atardeceres
cielos rubios que alcanzan mis manos
susurrando su nombre sin tiempo
cuando se va el ahora y llega el siempre
y la vida transcurre por tenerla a mi lado.

Me quedo sin palabras
si mis poemas los escriben sus manos
en mi piel que camina días con ellos
pasa por el sueño y la vida se me hace sueño
todo tiene su nombre cuando ando
paso a paso con su cuerpo
con sus movimientos
tan femeninos
que los días toman la sutilidad femenina de las rosas
la tersura de los frutos tiernos
paso a paso
cuando la belleza fecunda los campos.

Toma mis latidos cuando en silencio le hablo
llegan a ella volando en deseo
sigue dándome su aire que es mi aire
y siente un alma de viridiana en mis versos
para que la sepa suya, el universo se hace bardo
la anhela y se hace viento
y solloza si siente lo que dicen sus ojos
melodías que llegan sin esperarlo
trémulas llenan los prados y florecen
latido a latido, con sus vocablos.


II

¿Me escuchas
cuando
en silencio
te hablo
y mi corazón late porque te tiene cerca
y lo repentino se va con tus palabras de mis labios
y sabe que vive porque te recuerda?.

Llenas mi vida de atardeceres
latido a latido
musitando tu nombre sin tiempo
estos vocablos únicos y los otros
el tiempo no existe si te recuerdo.

La calma no existe si nos despedimos
y los atardeceres son tan bellos...
como tu piel latido a latido
tus palabras como las mías
¿escuchas cuando digo te quiero?.

Y YA NO ESTÁS PARA ESCUCHAR
/LAS PALABRAS
que he ido desprendiendo del viento como hojas para un herbario:
triscan en los caminos que confluyen en el árbol de tu ausencia;
enmudecen frente a floraciones oscuras y aterciopeladas.

Estos vocablos de voz estertórea
crecen en mi cuerpo cual hiedras en un muro de mutismo
y se desgarran;
se agotan en las mesas de familia
que me dan el pan y toman mi vacío
primorosamente
en las conversaciones de sala.

En el silencio de la intimidad, contemplo mis utensilios:
las velas, el espejo, las piernas de la pared
el cuchillo.

En la noche
invento palabras con barro cocido
pero no puedes escucharlas.

OBRA

Si algún lugar ocupas, es la ausencia
si algún lenguaje hablas, es el silencio,
en el espejo te veo, trazo tu silueta, la reconozco
casi tocas mis ansias.

Vida mía
tus pies pisan trozos calcáreos en que se inscriben leyendas
hendiduras de cuerpos que estuvieron.
Rozo tus dedos
te complaces con mostrármelos tan llenos de refulgencias
aunque me detenga y advierta el negro de mi sombrilla
como un presagio.
No ves que el mundo se está derrumbando
y hasta empiezan a deslizarse tus pendientes.

Desdóblate, silencio
porque a veces siento que hasta las palabras me inasisten
y empiezan a deslizarse por tu cuerpo
bella,
única,
mía...
Si algún lugar ocupas es aquel, junto a la ventana
donde nadie ve mi fantasma
cruzar doliente polo a polo de la Tierra.
En la radio suenan sermones y campanas.
Desdóblate, sonido, donde descansa en paz la sonrisa
y las colillas de cigarro se amontonan.
No las ves, pero están donde estuvieron
escuchando, sintiendo, aferrándose
en el lugar que las pisadas dejan sobre el césped
y muere el réquiem en la radio.

QUERENCIA

¿Quién susurra tras las paredes?
¿en qué garganta se atropellan los suspiros
en algún lugar de la sala?
¿qué mejilla dibuja una lágrima
con color de alma cuando llega la tristeza,
azules escamas cuando se instala la nostalgia
serpenteando en el ron que se derrama en las paredes?,
¿quién bebe su suavidad cálida?

La beben los gritos que en la noche
llaman con clamores las almas solitarias,
los ganchos sin ropa la beben
y reconocen su levedad en las noches embriagadas.

¿Quién añora tras las paredes,
tras el libro abierto que recibe sus lágrimas
como el suelo la hojarasca del árbol que languidece con los roces del tiempo?
¿quién tiene miedo de llevar su dolor hasta mañana
como el lío más pesado trasegando por el sueño
con la espalda corva y los zapatos que apenas arrastra?

Quien tiene miedo de la vida solitaria
y procura los saludos que ama
que ama la música que crece y estride en diferentes flancos
las fragancias del incienso y la marihuana
las conversaciones a medios oídos
los desnudos, tras la ventana
la tos que comparte cuando enferma, cual sueños que contagia
las tristezas, las alegrías
los cuerpos cuando se hablan;
a todos vosotros ama quien lloraba
y anhela compartir con vosotros el momento
en que a su lecho llegue la parca.

Selección del libro "Desdóblate Silencio", de Andrés Barbosa Vivas. Todos los derechos reservados.

1 comentario:

Maggie Torres dijo...

Y YA NO ESTÁS PARA ESCUCHAR
/LAS PALABRAS
esto leíste el domingo y estuvo bueno, me gusta la enumeración de objetos de uso diario, sin embargo, ese último verso del poema, en mi opinión, le podría quitar fuerza al final.
Mirálo y decíme qué onda :-)
mag